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LA RED DE ARCHIVOS HISTÓRICOS Y EL PATRIMONIO HISTÓRICO DOCUMENTAL DE CCOO

Una de las medidas impuestas por la dictadura franquista, cuando acabó la Guerra Civil, fue la disolución de los sindicatos de clase. Al mismo tiempo, sus bienes fueron incautados y los sindicalistas perseguidos y represaliados. Los derechos conseguidos por los trabajadores en las primeras décadas del siglo XX fueron abolidos. El “Nuevo Estado” fascista que se construía intentó conciliar los intereses de trabajadores y empresarios a través de un nuevo sindicalismo y una nueva legislación. Ambos pretendían acabar con las opiniones que discreparan o cuestionaran el régimen, con el objetivo de conseguir la “paz social” mediante la imposición.

Esta situación de control y represión permanente atacó las formas de reivindicación y protesta de los trabajadores. Ante esta difícil coyuntura, los trabajadores se plantearon la utilización de las propias estructuras sindicales creadas por el Estado para reivindicar unas mejores condiciones de trabajo. De esta forma, a partir de los años cincuenta y sobre todo a partir de los años sesenta, los trabajadores participaron en las elecciones sindicales y emplearon los cauces del Sindicalismo Vertical para organizarse y obtener mejoras laborales. La aparición de las Comisiones Obreras (CC.OO.) en las empresas fue fundamental en todo este proceso. La tardía creación de Comisiones Obreras contrasta con la historia de otros sindicatos creados a finales del siglo XIX y principios del XX (UGT y CNT). Las Comisiones Obreras tienen un papel destacado en la historia reciente de nuestro país. Una muestra de ello es el mismo contexto de su aparición, a partir de los años cincuenta, su contribución en la consecución de las libertades políticas y sociales y la participación activa en la transición democrática.

La recuperación y conservación de la memoria y la historia de Comisiones Obreras pasa, ineludiblemente, por preservar su patrimonio documental. Este patrimonio presenta una doble caracteriística. En primer lugar, incluye los documentos generados con anterioridad a la legalización del Sindicato. Estos primeros documentos se generaron clandestinamente y son únicos e irrepetibles. No se presentan en la mayoría de los casos como series documentales continuadas, y por razones de sobra conocidas muchos de ellos fueron eliminados y destruidos. La mayoría de estos documentos han estado (y en parte, todavía están) en manos de particulares, corriendo el riesgo de desaparecer. Otra parte del patrimonio documental de CC.OO. lo conforma la documentación que se ha generado desde 1977, fecha en la que se legalizó el sindicato. A partir de este momento Comisiones Obreras se convierte en una organización sindical legal, con un estatuto y reglamento de gestión que genera una documentación seriada y con una continuidad establecida. De esta forma, la recuperación y conservación de la documentación está claramente estipulada y garantizada.

Comisiones Obreras era consciente de la necesidad de crear un organismo que ayudara a conservar este importante patrimonio documental. Así, los Archivos Históricos de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CC.OO.) fueron creados a finales de los años ochenta, quedando desde 1997 integrados en una red descentralizada orgánica y territorialmente. La Red funciona coordinadamente de acuerdo con unas normas básicas y con la voluntad de adoptar unos criterios archivísticos homogéneos. La Red cuenta con el refrendo institucional de CC.OO., ya que la Comisión Ejecutiva Confederal aprobó en junio de 1997 el funcionamiento de la Red de Archivos Históricos junto con el reglamento del patrimonio histórico documental de CC.OO.

Tal y como hemos indicado, los Archivos Históricos de CC.OO. trabajan para recuperar, organizar, conservar y difundir el patrimonio documental del sindicato. Es muy importante rescatar aquellos primeros documentos donde aparece la palabra Comisión Obrera en particular y, en general, aquellos donde se refleja la lucha de los años sesenta y setenta en favor de la democracia. Esta labor tan necesaria como dificultosa es la que se realiza en los Archivos de CC.OO. Como hemos indicado anteriormente, en muchos casos son documentos que se encuentran en manos de particulares. Estas personas conservan estos documentos por su valor sentimental en lugares que no presentan unas condiciones óptimas de seguridad. Gracias a la colaboración desinteresada de muchas personas y a la insistencia y trabajo que se realiza en los Archivos se han recuperado muchos de estos documentos, panfletos, octavillas, fotografías e incluso la voz de los protagonistas a través de la creación de colecciones de fuentes orales. Se trata de una documentación que tiene un indudable valor histórico, dada su naturaleza y valor testimonial.

Los Archivos de CC.OO. no sólo custodian documentación relacionada con CC.OO., sino que se convierten en parte de la memoria histórica de aspectos relacionados con la evolución del mundo del trabajo durante el franquismo y la transición, así como la “memoria democrática” de los movimientos de oposición a la dictadura. Así, existe documentación relativa a diversas entidades relacionadas con la acción política, ciudadana y sindical de los trabajadores. De este modo, los Archivos de CC.OO. han recuperado y guardan documentación de los órganos de representación obrera en la empresa, de despachos de abogados laboralistas, de organizaciones políticas del movimiento obrero y de otros movimientos sociales durante el franquismo y la transición democrática en España. En conjunto se trata de más de 2.000 metros lineales de documentos. De ellos, 1.680 metros lineales, corresponden a CC.OO. Toda esta documentación constituye un patrimonio indispensable para el conocimiento de la historia social española, una base para la reflexión y el análisis teórico y un estímulo para la investigación.

Los Archivos Históricos de la Red disponen además de archivos gráficos, fotográficos, orales y audiovisuales. Asimismo, cuentan con importantes hemerotecas formadas por cabeceras de prensa legales e ilegales, de carácter sindical,social y político.

Los Archivos de la Red cuentan asimismo con bibliotecas auxiliares que incluyen monografías sobre la historia del sindicalismo, del mundo del trabajo y de los movimientos sociales, además de otras obras de referencia e instrumentos de acceso (guías, catálogos, etcétera) a otros archivos análogos en España y Europa.

La Red de Archivos Históricos de CC.OO. desarrolla además actividades en el terreno de la difusión y de la investigación histórica. Entre estas actividades destacan publicaciones de estudios, exposiciones y organización de jornadas de debate. Singularmente, desde 1992, los distintos Archivos Históricos organizan los “Encuentros de Investigadores del Franquismo”, fundamentales para la investigación, revisión y presentación de nuevas propuestas historiográficas entre los estudiosos del franquismo. Para la realización de éstas actividades, se promueven y establecen acuerdos de colaboración con administraciones, universidades y entidades privadas.

La labor que realizan los Archivos de CC.OO. es necesaria para recuperar la historia de los trabajadores durante el franquismo. No obstante su trabajo se completa con la gestión y el tratamiento de la documentación que actualmente genera CC.OO. De esta manera, se convierten en el instrumento adecuado y necesario para conservar la memoria de los trabajadores y del sindicalismo, al mismo tiempo que define e impulsa propuestas de gestión documental que se constituyan en un instrumento propio de la estrategia organizativa del sindicato.